Reflexiono sobre esto mientras una canción habla del amor, un tema tan antiguo como la humanidad, pero que nunca se expresa igual: ni en melodía, ni en poema, ni en tratado científico. Y así seguirá, cada voz desde su vivencia, su alegría o su pena. La misma idea, abordada con distintos enfoques: algunos con más "autoridad", otros con mayor convicción, pero siempre con vehemencia.
Seguiremos escribiendo, pues, sobre los mismos temas, y persistirá nuestro deseo de leer la perspectiva ajena.
Mientras tanto, frente al estante, una punzada de curiosidad me asalta. ¿Cuál de todos debería leer sin falta? Imposible saberlo sin haberlos devorado todos. Entonces, una idea surge: ¿qué lecturas me alegran haber conocido? Y así, comienzo a recordar:
- El Arte de la Guerra, de Tzun Su: vencer sin luchar, la guerra se basa en el engaño.
- El Tao Te King, de Lao Tse: aforismos para reflexionar. El camino que conduce al conocimiento intuitivo de algo y a una vida tranquila y pacífica.
- Los Cinco Anillos, de Musashi Miyamoto: saber cómo se gana: definir el objetivo, ordenar los recursos apropiadamente y hacer las cosas en el momento preciso.
- El Hombre mediocre, de José Ingenieros: sobre la importancia de cultivar la individualidad, la creatividad y los ideales para el progreso personal y social; y sobre el peligro de la mediocridad como un freno para la evolución de la humanidad.
- El hombre rebelde, de Albert Camus: sobre la naturaleza de la rebelión y su relación con el absurdo de la existencia humana. Camus, examina cómo, a lo largo de la historia, la rebelión ha oscilado entre la afirmación de la libertad y la dignidad, y la tentación de caer en el totalitarismo y el crimen justificado por ideologías.
- La miseria del historicismo, de Karl Popper: defensa de la razón crítica, la libertad y la acción política responsable. Rechazo a la idea de leyes históricas inevitables que permitan predecir científicamente el futuro. Para Popper, creer en un destino histórico es una superstición.
- Madame Bovary, de Gustave Flaubert: la vida provinciana francesa. Crítica mordaz a la burguesía de la época, al romanticismo exacerbado y a las expectativas irreales. El deseo, la insatisfacción, el adulterio, la ilusión versus la realidad y las consecuencias de vivir por encima de las posibilidades.
- Crimen Y Castigo, de Fedor Dostoyevski: la moralidad, el libre albedrío, el sufrimiento, la culpa, el castigo y la posibilidad de la redención a través del sufrimiento y el amor, así como una exploración atemporal de la naturaleza humana.
- Poesía Completa, de César Vallejo: las palabras y el silencio. Una sensibilidad poética radicalmente original.
- La rebelión de las masas, de José Ortega y Gasset: defensa apasionada de la excelencia, la cultura, el esfuerzo individual y la necesidad de un proyecto colectivo ambicioso para evitar la decadencia y la barbarie. Una alerta sobre el peligro de que la mediocridad y la falta de esfuerzo se conviertan en la norma social dominante.
- Un mundo feliz, de Aldous Huxley: una sociedad distópica futurista donde la estabilidad social y la "felicidad" se logran a expensas de la libertad, la individualidad, la emoción genuina y la verdad. Los seres humanos son producidos en masa y condicionados genética y psicológicamente desde antes del nacimiento para pertenecer a una casta específica.
- La Importancia De Vivir, de Lin Yutang: filosofía de la simplicidad: cómo vivir; y sobre todo, cómo vivir bien.
- Camino De Servidumbre, de Friedrich Hayek: defensa apasionada de la libertad individual y una crítica rigurosa de la planificación económica centralizada, argumentando que la búsqueda de la igualdad material a través del control estatal conduce paradójicamente a la pérdida de la libertad y a la servidumbre.
- 1984, de George Orwell: en un futuro distópico donde un estado totalitario omnipresente ejerce un control absoluto sobre cada aspecto de la vida individual y colectiva, un hombre se rebela contra el sistema en busca de libertad y verdad, solo para ser brutalmente reprimido y obligado a amar al opresor.
- La Sociedad Abierta Y Sus Enemigos, de Karl Popper: apasionada defensa de una sociedad basada en la razón crítica, la libertad individual y la tolerancia, y una advertencia contra las ideologías que pretenden poseer la verdad absoluta y que, en nombre de utopías futuras, sacrifican la libertad en el presente.
- Cien Años De Soledad, de Gabriel García Márquez: una exploración de la condición humana y la identidad latinoamericana a través de la saga de la familia Buendía en el ficticio Macondo. Meditación épica sobre el destino y cómo las acciones individuales y colectivas condenan a los personajes a la soledad y a un ciclo ineludible de ascenso, apogeo y destrucción.
- Archipiélago Gulag, de Alexander Solzhenitsyn: testimonio de prisioneros que revelan la brutalidad y la vasta escala del sistema de campos de trabajos forzados soviéticos (el "Gulag") bajo el régimen estalinista. La injusticia, la inhumanidad y la destrucción de vidas que caracterizaron este oscuro período de la historia.
- Conversación En La Catedral, de Mario Vargas Llosa: "¿En qué momento se había jodido el Perú?" A partir de este interrogante, explora la corrupción, la decadencia moral y la opresión que impregnaron la sociedad peruana durante la dictadura del general Manuel A. Odría (1948-1956). Una época marcada por la pérdida de valores y la dificultad de escapar de un sistema corrupto.
- El Tao Del Amor Y El Sexo, de Jolan Chang: la importancia de la sexualidad para la salud.
- La guerra del fin del mundo, de Mario Vargas Llosa: las complejas motivaciones, las ideologías enfrentadas, la brutalidad de la guerra y el trágico destino de un pueblo que buscaba un mundo diferente.
- La Insoportable Levedad Del Ser, de Milan Kundera: la naturaleza efímera y a menudo contradictoria de la existencia humana. La levedad de las relaciones sin compromiso, el peso del amor y la fidelidad; la levedad de la libertad constante, el peso de un compromiso significativo.
- Brevísima Historia Del Tiempo, de Stephen Hawking: el universo: ¿Tuvo un principio? ¿Tendrá un final? ¿Cuáles son las leyes fundamentales que lo gobiernan? La naturaleza del espacio y el tiempo, la expansión del universo, los agujeros negros, el Big Bang y la búsqueda de una teoría unificada que lo explique todo.
- La Fatal Arrogancia, de Friedrich Hayek: sostiene que la creencia en la capacidad de la razón humana para diseñar conscientemente un orden social y económico superior es una arrogancia peligrosa que ignora la complejidad del mundo real y el papel fundamental del conocimiento tácito y las instituciones evolucionadas. Defiende la superioridad del orden espontáneo del mercado libre como un sistema capaz de generar prosperidad y preservar la libertad individual, en contraste con los resultados negativos de la planificación centralizada.
- El Maestro Ignorante, de Jacques Rancière: todos poseemos la misma inteligencia y la clave para el aprendizaje no reside en la transmisión del conocimiento por parte de un experto, sino en la voluntad de aprender y en el ejercicio de nuestra propia capacidad intelectual.
¿Algunos otros? Sí, claro. Sería inexcusable no leer a José María Arguedas o El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra; Rayuela, de Julio Cortázar. Cuando estudiaba en Argentina, mis compañeros me preguntaron si en Perú teníamos APA (Asociación Psicoanalítica Argentina, o algo así). Conversando con los que conocía, descubrí que muchos asistían a sesiones de psicoanálisis o estudiaban psicología o teatro. El asunto es que no me extrañó que Rayuela tratara sobre la búsqueda existencial y metafísica del sentido de la vida, el conocimiento y la identidad, explorando las contradicciones y los absurdos de la existencia humana. Y menos, que se resistiera a una única interpretación ofreciendo dos posibles órdenes de lectura: una lineal y otra que salta entre capítulos de manera no secuencial, invitando a construir la propia versión de la historia.
Sin embargo, mi lectura ha sido principalmente sobre teoría y práctica teatral; algo de Nietzsche, Yourcenar... un tanto no insignificante de poesía, ciencia y filosofía, e incluso matemáticas. Recuerdo que, durante mis años universitarios, me impuse la tarea de conocer El capital, de Marx, un libro del que mis compañeros hablaban con una devoción y autoridad asombrosas. No obstante, cuando les pedí ayuda para entenderlo, descubrí que la mayoría no lo había leído o que, al intentar hacerlo, el concepto no les entraba. Esto despertó mi curiosidad por saber si pasaba lo mismo con Mi lucha, de Hitler; o La doctrina del fascismo, de Mussolini.
En los últimos tiempos, leo a Vargas Llosa, especialmente sus ensayos, en los que, al cuestionar los prejuicios, el fanatismo y el pensamiento único, critica todas las formas de autoritarismo, tanto de izquierda como de derecha.
Todos fueron faros que iluminaron mis pasos por paisajes y mundos que desconocía. Más que páginas inertes, fueron maestros pacientes que expandieron mi horizonte, sembrando las semillas del entendimiento en mi razón y nutriendo la tierra de mi curiosidad. Me revelaron nuevas formas de ver el mundo, una transformación imborrable que enriqueció mi existencia de manera incalculable y me sirvió para reafirmar los conceptos que finalmente comparto con los que se exponen en esta lista.
Como de bien nacido es ser agradecido, gracias por ser mucho más que páginas y tinta: maestros pacientes, compañeros de viaje incansables.
