Llega un día en el que hay que botar esos papeles olvidados en un cajón del escritorio, ocupan espacio. Pero algunos se resisten, y con razón. Confidentes silenciosos conjuraron mil demonios y aliviaron mi, entonces, espíritu atormentado.
sábado, 26 de octubre de 2024
Un día estival del 2016
Esperando la combi, refunfuño: ¡Qué calor! Un niño me replica: Y Dios hizo el sol para que hubiera más sombra.
Le miro fija e inquisitorialmente. El niño: ¡Internet!
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