¿Cómo podrían las cosas ser como antes, si ha pasado tanto y ya no somos los mismos?
No busques desamor en mis ojos, porque te amo como siempre; ni frío en mi piel, porque arde a tu contacto. Es simplemente que ya no.
Es otro el calor que anhela tu cuerpo, otros los ojos en cuya profundidad te quieres perder, otro el susurro que acaricia tu corazón; otro te vuelve loca mientras te da paz.
El amor es para siempre y une sin condiciones. Son nuestros caminos los que se han bifurcado. Ve, no te despidas —eso no cabe entre nosotros—, y ven cuando quieras, pero no quieras volver.
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