El mar
una copa y tú
no necesitaría más.
Pero
como no es posible,
me voy.
Sé que no será igual
porque
lo he intentado.
Su mirada: distinta
Su compañía: distante.
Pero la vida sigue,
y hay que seguir,
Aunque no sean tus ojos
ni tuyas las llaves
que me abran el camino
a la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario